Avistamiento (draft)
Sentado en mesa para uno y sin hacer gesto, sin hacer ningún sonido y dándole un sorbo ocasional a su café, ahí remanecia tranquilo el viejo yo, el viejo Josué. Algunas arrugas ya me adornaban la cara, o debo decir al futuro yo.
Ojos entre cerrados, es obvio que deje los lentes en la mesita de la cama; las arrugas ya tumban un poco los parpados como queriendo llegar a un sueño eterno. Ojos que ven borroso o tardan en enfocar, en este caso la mirada perdida no tenia nada que ver, mucha melancolía y soledad en las canas, muchas peleas y experiencia en el desorden del poco cabello que había por peinar.
Tomaba su bebida el viejo Josué, sin esperar, sentado sin ir a hacer algo. Sólo estaba, sólo era. Ya había ido a los lugares que debió ir, ya no podía ir a los lugares que tanto anhelo pero no le quedan fuerzas para ir por primera o última vez.
Ya no esperaba a nadie, todos se fueron en su debido momento y de manera justa como lo es y debe ser en el ciclo de la vida. Llega el momento en que todos se quedan solos, a uno les llega temprano y a otros les llega con muy poca antelación a su propia partida.
Ahí estuve, contemplando a mi yo del futuro que ya no contemplaba algo. Contemplando como mi yo canoso estaba sentado en la mesita mirando a la avenida.
Me recargo, me cubro la cara con ambas manos, la tallo para despabilarme. Después de ello, sigo con mi Té y después de hacer lo mismo mi yo del futuro sigue lo que le falta por caminar.
Ojos entre cerrados, es obvio que deje los lentes en la mesita de la cama; las arrugas ya tumban un poco los parpados como queriendo llegar a un sueño eterno. Ojos que ven borroso o tardan en enfocar, en este caso la mirada perdida no tenia nada que ver, mucha melancolía y soledad en las canas, muchas peleas y experiencia en el desorden del poco cabello que había por peinar.
Tomaba su bebida el viejo Josué, sin esperar, sentado sin ir a hacer algo. Sólo estaba, sólo era. Ya había ido a los lugares que debió ir, ya no podía ir a los lugares que tanto anhelo pero no le quedan fuerzas para ir por primera o última vez.
Ya no esperaba a nadie, todos se fueron en su debido momento y de manera justa como lo es y debe ser en el ciclo de la vida. Llega el momento en que todos se quedan solos, a uno les llega temprano y a otros les llega con muy poca antelación a su propia partida.
Ahí estuve, contemplando a mi yo del futuro que ya no contemplaba algo. Contemplando como mi yo canoso estaba sentado en la mesita mirando a la avenida.
Me recargo, me cubro la cara con ambas manos, la tallo para despabilarme. Después de ello, sigo con mi Té y después de hacer lo mismo mi yo del futuro sigue lo que le falta por caminar.
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